Recuerdo de vos
Sumergido en recuerdos, de tu mirada, extraviada en el placer, En los gemidos atónitos, Y la piel saciada de sudor Se acelera la sangre Y quema dentro, muy dentro Todo vestigio del tedio helado De lo mundano, Y se hace divino entre lo mortal. En un deyavu de sábanas El recuerdo se hace vívido, Y en la sombra de tu morada Los besos se resguardan. Nuestros movimientos eternos, Conspiran vidas enlazadas De cuerpos en complemento. La luna en su regazo Contempla la vitalidad, Mientras en los tejados suenan Una lluvia de besos. La resistencia en el forcejeo, Alimentado de suspiros, Respiración pronunciada, Golpes y susurros, Y la música de fondo... El nuevo azar de la ventura, Bajo los celos y apegos, Aplazan la calma, Y sorprenden con un poco de agua, A todo el océano. Y ahora, nuestras soledades, Acompañadas de furia, Saborean la caricia, Los temblores del tacto, Y la culminación de la jornada.