Desesperanza
En el túnel te encuentras sin luces, sin luces, sin esperanza, un hombre cicatriza la mortal tragedia... una enorme soledad, habitada de fantasmas vacios, involuntarios placeres; un túnel, temores convergen, sin fines prospectos ahogan el grito del alma y un niño en el fondo toca la armónica del martirio de su tedio: el viento sin sonido. La bofetada de la realidad consume cruel la sinfonía de los románticos, y construye la memoria de los ciegos. Unos cotemplan sin mirar, otros solo cumplen sin más; y otros se ahogan hastiados del enorme peso, agonía del aburrimiento. La trascendencia de lo vanal, de aquello que quita la magia, la aventura, redime su ego en las vendas del odio.