LITTERA BOHEMIA

Puede parecer mis dedos aficionados Adictos, desvelados por la humedad, Entre el vacío insospechado Y la vida de los volcanes Ciegos en lugares Y pulsivo entre frondosos festines... Una armadura envuelta De pieles de cicatrices, Enaltecida en cristales En repisas, entre ojos... En los espejos observan el devenir del mundo... turbado en el festín entre vino y poesía. Hemos enviado a cubrir d e lodo el jardín mientras pasa el temblor... mientras remamos solitarios... Hemos clavado en piscinas oscuras, levantado las cabezas, respirando la más temible muerte: El vacío...

He decidido ver el mundo Con ojos desconocidos He decidido contener en un rincón El paradigma del amor, Ahogando en el abismo Todo por lo que se es humano Donde lo animal se une con el lenguaje. He decidido alejarme Solo poco tiempo, Amontonar en el sueño las palabras Y dejarlas libres Aprisionarlas, solo poco tiempo… ¡He decidido! Una afirmación severa, dominada por egoísmos, intereses llenos de bondad e incrustaciones de maldad… He decidido, un evento cargado Uno que galopa en formas De tu espalda arqueada, Y de tus ojos en blanco Recibiendo electroshock… He decidido condenar Todos los fortuitos convencionalismos, Encerrando en cajones Los océanos de la rebelión… He decidido entender Lo real y el mundo, Donde crece la hierba y el veneno Donde la luz yace en laberintos profundos He decidido huir, Al huracán mas tibio, Entre tierras lejanas

Hemos sido observadores espectadores de un sin fin de banalidades, mientras cogidos de la mano avanzamos hacia lo esperado, ¡algunas veces! Y otras son innegables, son verbo donde solo era sustantivo… hemos decidido comenzar y continuar con los sueños, aumentando las campañas felices, hemos conspirado, dejando vidrios empañados, un mar de besos, entre el asiento de adelante y nuestras sonrisas cómplices… hemos rasgado el telón de fondo, jugando en el teatro de vidas ajenas, forasteros de un rol, donde implacables susurros nos mueven hacia el motín... hemos turnado las palabras en el discurso de besos fraccionando cada parte del cuerpo, haciendo circulares movimientos donde el agua rompe el dique… hemos convertido el deseo en carne las caricias en circuitos de memoria, y cada gesto en ecos de gemidos… y así no más, hemos sido… y ahora somos…

El juego de nuestros besos donde la humedad nos sumergen en tierras blancas,  entre el sol abrasador de las manos, entre abrazos…. y nos volvemos sábanas, en el vaivén de sudor entre abismos de gemidos ahogados en ecos de lenguas, y el hormigueo afectuoso se suma a la energía de Venus, donde el cuerpo consumado entre curvas, y las miradas del espejo admiran la voluptuosidad, y la belleza queda relegada a particularidades del pensamiento. La voz entrecortada donde los ojos se posan, admirando el sonido de tu respiración, en la probabilidad de las conversaciones... tu mirada pronuncia mi nombre, un te amo, de esos de profundidades donde no se hallan horizontes. Y yo, pronuncio el futuro, de ilusiones donde convergen los caminos.