Su belleza… Inocencia…

Hace rato desde que cruce la mirada con aquella mujer que hipnotizo mis pensamientos y me alejo de una realidad fría, casi absurda, donde lo único importante era ahuyentar la tristeza y la soledad, donde el infortunio del pasado había cerrado las puertas de los sentimientos y las emociones, donde nada mas existía sino el alcohol, el baile, los amigos y la aventura. Lo mundano reinaba mas allá de la conciencia, y se sentía bien estando en ese circulo, lleno de risas, de chistes corrientes y de carreteras por recorrer. Simplemente se puede decir que en esa aventura, entre esa niebla espesa que no deja ver hacia delante, ni hacia atrás, me aferre a la mano de una pequeña desconocida, salida de las espesura, de lo profundo, con una frialdad me sometió a sus encantos, y acostumbrado a las ilusiones su inquisidora belleza bailo sobre mis ojos… no supe en que momento atrapo a un servidor de los caminos, de la naturaleza humana, y de sus desdichas y pesares; no supe en que momento me arrebato un sentimiento de alegría, experimentado tiempo atrás, donde lo único que existía para mi era su belleza, aquella llena de porvenir, de futuro, de constantes avatares; no supe en que momento…su belleza abrió aquella puerta escondida tan hondo de mi soledad, de mi experiencia; creo que he dejado entrar a una mujer llena de particularidad, llena de inocencia, temida por ella misma, y con la experiencia necesaria para quererme hasta agotarme en sus infinitos sentimientos, devenires y trajines de su camino, aunque en sus pesares se encuentra la experiencia y su pasado, lleno de malos ratos, con lo cual no conté desde que la vi; aun así su belleza…interior ha logrado cautivar los campos de mi imaginación, y blanquear la negrura de mi vida.
Hace rato que cruce ese camino y aun estoy circundando las veredas de su corazón, intentando llenar poco a poco los huecos interpuestos por el destino, alejando el cauce de la tristeza e intrigando su futuro, incierto para ella también. Su pequeña experiencia la hace única para mi, volviendola una mujer llena de valor. Su valentía se noto desde aquel día que dejo pasar entre el frente de batalla aquel con la bandera blanca pidiendo paz y amor, mientras volaban en sus campos las balas de un pasado.
Es para mi un singular trayecto, poco recorrido, donde intento e intento, abrir campos nuevos, llenos de espinas, agrestes y calados muy hondo, donde la belleza reina, donde su belleza…hace un todo…donde su inocencia…hace su belleza.
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