Resguardo…Orgullo…Soledad
Ahora mi corazón divaga en contracorriente,
Sosteniendo mástiles de barcos hundidos,
esquivando miserias, olvidando pesares,
pero la vida llena, entre cofres perdidos,
sufraga en urnas de cristal, constantes fracasos;
Aprendemos a morir cada día
y renunciamos a la muerte con el festín de la lluvia;
encerramos ciudades heroicas entre fuertes y muros,
resguardamos corazones frágiles como suspiros,
pero nos penetra la única bala de cañón,
capaz de derrumbar los ligamentos de la razón,
el orgullo constante, mezclado y fundido
con la incertidumbre del tiempo…
Anclado en la arena del hermoso torso,
de tentaciones dormidas, de una soledad
que se hace cada día infinita…
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