¡Lejos de tu voz!

Mientras oías los susurros de mi canto
Y plasmaba en mi mente tu belleza,
Las señales de mi rostro te decían
Con clamor y penuria los secretos.

Ahora mis palabras son fantasmas
Y mi pena se convirtió en la tuya,
Mi fervor se apago en segundos
Y encendido de nuevo por la realidad.

Pero el fuego de la hoguera perpetua
De mi corazón lleno de tu certeza
Construye una vez más un castillo lejano.

Y los gritos del silencio me ahogaron
Cuando te decía que “Me gustas”;
Las burbujas de jabón taparon tus oídos
Y no viste tampoco la luz que encendía para ti.

Sin embargo se redime el tiempo
La voluntad nos consume,
Y me acarician las horas cuando cerca de ti estoy.

El camino que queda para tu llegada
Es ahora incierto, las huellas que deje
Me alejaron de tu voz.

Quisiera verte de nuevo
Hermosa en el día, esplendida en la noche,
depender de tu canto
Para caminar en la oscuridad.

Ahora lejos de tu voz estoy,
Abrazado por la soledad de los minutos,
Arrullado por el ronroneo de los gatos en el techo,
Apaciguado por el recuerdo de tu sonrisa inolvidable…
Como me gustaría... saber de ti cuando duermo.

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