Melancolía
En la sensualidad del recuerdo
Se oculta tu rostro
Y me impides ver tus labios;
Tus palabras sometidas al viento
Tiemblan mientras avanzan,
La melancolía llega entorpecida,
Adentrándose en mis entrañas.
La soledad alivia las heridas,
y convergen hacia el corazón,
sangre envenenada;
entre miles de vidrios rotos
mis pies consuman el camino hacia ti,
sigiloso combato contra mi orgullo…
Ahora paso a tu lado sin ser visto,
Triste figura que no tiene reflejos sobre las gotas,
Lleno de dolor pasajero,
Convertido en paja que se ha de quemar
En la madrugada.
Y la locura invade una razón subestimada,
Los ojos del gato se cegaron
Con el rayo de la tormenta,
Y las garras afiladas
Se deslizaron en la piel
Del sumiso rehén.
Atrapado en el laberinto del tiempo
Parto a las cuevas inundadas
de una soledad tan concurrida,
y mis lagrimas hacen caravanas en mis mejillas.
Hoy está triste el día,
Hoy caigo
Sintiendo sobre mis hombros
El tiempo eterno, milimétrico, exacto, mortal…
La sangre en mis venas
Circulan hacia un corazón ennegrecido,
Cúspide de un alma perdida
En el océano de la realidad.
Se oculta tu rostro
Y me impides ver tus labios;
Tus palabras sometidas al viento
Tiemblan mientras avanzan,
La melancolía llega entorpecida,
Adentrándose en mis entrañas.
La soledad alivia las heridas,
y convergen hacia el corazón,
sangre envenenada;

entre miles de vidrios rotos
mis pies consuman el camino hacia ti,
sigiloso combato contra mi orgullo…
Ahora paso a tu lado sin ser visto,
Triste figura que no tiene reflejos sobre las gotas,
Lleno de dolor pasajero,
Convertido en paja que se ha de quemar
En la madrugada.
Y la locura invade una razón subestimada,
Los ojos del gato se cegaron
Con el rayo de la tormenta,
Y las garras afiladas
Se deslizaron en la piel
Del sumiso rehén.
Atrapado en el laberinto del tiempo
Parto a las cuevas inundadas
de una soledad tan concurrida,
y mis lagrimas hacen caravanas en mis mejillas.
Hoy está triste el día,
Hoy caigo
Sintiendo sobre mis hombros
El tiempo eterno, milimétrico, exacto, mortal…
La sangre en mis venas
Circulan hacia un corazón ennegrecido,
Cúspide de un alma perdida
En el océano de la realidad.
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