Piel carcel

Cuando las puertas de nuestro deseo son tocadas
por las campanas de la piel,
los instantes se detienen
en la penumbra de la noche,
y los ocasos que se ocultan
por las ventanas seductoras;

Cuando los dedos del viento
acarician y rozan,
las ropas que estorban,
el cuero cárcel de la pasión.

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