Tristeza

Anda el silencio, la humilde morada calla, siniestro quejidos del viento, tristes suspiros lanzados al aire, circundan los valles de la blanca habitación. Ahogado deseo, nado y quedo sumergido, entre las aguas del hondo recuerdo. Surcan criaturas océanos inmensos; surco un océano más inmenso que el universo; colmado de aguas tan profundas de azul cielo, navegando corazón de cristal su barco. Velas con agujeros, un mástil comido por las termitas del tiempo, un timón desecho, una brújula descompuesta. Un muelle destablado, un pañuelo se agita, entre dos pequeñas tablas tu aliento arriva, cansado anda ya el silencio en la proa, triste navega el corazón desecho por un hechizo, que el viento que lo mueve se llevo algún día.