Sublime Muerte
Nos adormece la llenura humana
Intransigente y callada;
Los sentidos aplastados
Consumados por la débil mente;
Y la noche manifiesta
Los temores infantiles,
Las ansias insospechadas,
El clamor terrenal.
Se empaña la razón
Se agudiza el instinto
Y la muerte nos cobija;
De nuevo la vida alza sus banderas
Y silba el viento, un miedo humano;
No se alcanza a oscurecer la virtud,
Ni los dones, ni lo material,
Se conserva en el tiempo
El recuerdo fatal;
¡Y la noche sigue conservando
El miedo natural!
Clama el grito ¡viva! La sonriente muerte,
Que se inclina en venia
Ante la descomunal alegría.
El sufrimiento es el plato fuerte,
Pero lo es más la ignorancia,
La valentía profana es un postre,
Y la barbarie sus galas.
La sombra una constante amiga,
La luz una aliada insurrecta,
La espesura de sus letras
El gobierno de la carne.
La fantasía de la inmortalidad un deleite
Lleno de inconfesas razones,
Y la pulcritud su venir
El dote más limpio.
Intransigente y callada;
Los sentidos aplastados
Consumados por la débil mente;
Y la noche manifiesta
Los temores infantiles,
Las ansias insospechadas,
El clamor terrenal.
Se empaña la razón
Se agudiza el instinto
Y la muerte nos cobija;
De nuevo la vida alza sus banderas
Y silba el viento, un miedo humano;
No se alcanza a oscurecer la virtud,
Ni los dones, ni lo material,
Se conserva en el tiempo
El recuerdo fatal;
¡Y la noche sigue conservando
El miedo natural!
Clama el grito ¡viva! La sonriente muerte,
Que se inclina en venia
Ante la descomunal alegría.
El sufrimiento es el plato fuerte,
Pero lo es más la ignorancia,
La valentía profana es un postre,
Y la barbarie sus galas.
La sombra una constante amiga,
La luz una aliada insurrecta,
La espesura de sus letras
El gobierno de la carne.
La fantasía de la inmortalidad un deleite
Lleno de inconfesas razones,
Y la pulcritud su venir
El dote más limpio.
Comentarios
Publicar un comentario